miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿Cómo negociar una hipoteca con el banco? - Asnef.ORG

Contratar una hipoteca supone, para la gran mayoría de las personas, la operación financiera más importante de su vida. Por ello es aconsejable tomárselo con calma y estudiar detenidamente no sólo cuáles son las ofertas que hay en el mercado sino, además, cómo conseguir un préstamo en las mejores condiciones posibles.


Un buen perfil crediticio, una sólida estabilidad financiera y laboral y la predisposición a contratar determinados productos con los que vincularse a la entidad son las herramientas con las que cuenta un cliente para negociar desde una posición de ventaja su préstamo hipotecario.


Pasos para negociar una hipoteca


Varios son los pasos para negociar de manera óptima un préstamo hipotecario:


  • Formarse en materia hipotecaria: hay que acudir al banco sabiendo qué es lo que se quiere y conociendo exactamente la letra pequeña de un contrato hipotecario (es fundamental conocer cuáles son las cláusulas que llevan asociados este tipo de préstamos).

  • Comparar cuáles son las mejores hipotecas del mercado: una vez que se adquiere una cierta “cultura” hipotecaria es momento de comparar entre las ofertas que hay en el mercado. Los comparadores online de hipotecas son, sin duda, la mejor forma de llevar a cabo esta tarea.

  • Acudir a la entidad a negociar: una vez que se ha elegido cuál es el préstamo que mejor se adapta a sus necesidades hay que acudir al banco a negociar. Siempre es mejor negociar directamente con el director de la sucursal bancaria, ya que tiene mayor capacidad de maniobra para poder mejorar las condiciones del préstamo.

  • Presentar adecuadamente toda la información necesaria: para que la negociación sea fructuosa es requisito indispensable acreditar una sólida situación financiera y laboral. Para ello el banco le reclamará sus últimas nóminas y su última declaración de la renta. Además, sus ingresos deben ser estables y sólidos y la cuota a pagar del préstamo no podrá superar el 35-40% de la suma de sus ingresos netos.

  • Presentar garantías adicionales: presentar un avalista es, sin duda, una ventaja para lograr un préstamo en condiciones más optimas.

  • Qué se puede negociar


    Una vez que se ha acreditado una buena situación económica y laboral es tiempo de negociar con el banco. Aunque casi todo es negociable, varios son los factores que determinarán si su préstamo es o no ventajoso:


    • El tipo de interés: la mayoría de los préstamos hipotecarios en nuestro país son a interés variable y tienen al Euribor como índice de referencia. A este indicador hipotecario ( o al que se haya elegido) los bancos añaden un diferencial. La suma de ambas variables es el tipo de interés que se aplica a la hipoteca.

      En la actualidad es complicado encontrar hipotecas con diferenciales por debajo del 2% salvo que el cliente se vincule a la entidad domiciliando la nómina o contratando determinados productos (seguros, tarjetas, planes de pensiones, etc..). Por cada una de estas vinculaciones, el cliente obtendrá una bonificación en el tipo de interés de su hipoteca.


      Si tiene una buena predisposición a vincularse con la entidad obtendrá un tipo de interés más ventajoso. No obstante, es aconsejable valorar si se podrán mantener sin problemas estas vinculaciones y cuál será su coste. Tenga en cuenta que, por cada producto asociado que cancele, le subirá el tipo de interés en la siguiente revisión de la cuota.



    • Comisiones: varias son las comisiones a las que se debe prestar especial atención e intentar mejorar con el banco mediante la negociación:
      • Comisión de apertura: dada que esta comisión en la mayoría de las entidades es muy baja o nula siempre es aconsejable negociar con el banco su eliminación.

      • Comisión de subrogación y cancelación: ya que hipotecarse es atarse durante 20 o 30 años con el banco, es aconsejable negociar al máximo estas comisiones e intentar que tiendan a cero.


    Aspectos a tener en cuenta


    En la negociación el cliente debe ser activo y mostrar al banco no sólo lo que quiere sino lo que no quiere. Tenga en cuenta que, si bien las entidades online son las ofrecen hipotecas con diferenciales más bajos, son las que menos capacidad de negociación ofrecen (por no decir nula). Los préstamos de los bancos online suelen ser “estancos” y al no existir trato personal la negociación es imposible.


    Por el contrario, un punto a favor de la negociación puede ser comprarle la casa al banco. La necesidad que tienen las entidades financieras en dar salida al stock de viviendas en propiedad hace que se sientan más inclinadas a negociar con los clientes. Además, este tipo de hipotecas son prácticamente las únicas que ofrecen en la actualidad el 100% de financiación.



    ¿Cómo negociar una hipoteca con el banco?

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