Dos entidades financieras de reconocido prestigio – Banco Santander UK y Barclays- han sido objeto, en las últimas semanas, de un intento de ciberrobo, En ambos casos, los ciberdelicuentes se infiltraron en los sistemas informáticos de estos bancos utilizando un dispositivo denominado KVM que permite hacerse con el control de los ordenadores de forma remota.
La policía logró parar a tiempo el ataque a la filial británica del Santander pero no a Barclays donde los ladrones se llevaron (antes de ser detenidos) 1,5 millones de euros.
Por desgracia, estos ciberrobos no son hechos aislados. El siglo XXI ha traído consigo una nueva generación de atracadores que han cambiado las pistolas por las nuevas tecnologías para cometer sus delitos. La lista de bancos atacadas es muy amplia y las cantidades robadas muy elevadas.
Los mayores ciberrobos de la historia
A continuación detallamos algunos de los mayores ciberrobos de la historia a entidades bancarias:
Ya en 2006 Citibank fue objeto de otro fraude masivo perpetrado por ciberestafadores con ramificaciones en Reino Unido, Pakistán, Rumanía y España. En aquel entonces, este ataque fue considerado “el peor delito tecnológico de la historia”. Fue, además, la primera vez que el robo se centraba en las tarjetas de débito (consideradas más seguras que las de crédito).
Los delicuentes lograron hacerse con la información de la banda magnética y los números PIN de las tarjetas mediante el robo de los datos de los ordenadores de OfficeMax. Esta empresa almacenaba los números de las tarjetas junto con la clave usada para cifrar la información.
Entre los afectados por este ciberataque se encontraron bancos de Italia, Holanda, Alemania, Estados Unidos y Colombia.
En este caso, el robo fue a través de un malware (software maligno) que se instalaba en el ordenador y que permanecía inactivo hasta que el cliente se conectaba a su cuenta bancaria. En ese momento se interceptaba la comunicación del usuario con el banco y la suplantaba. Las cantidades robadas oscilaron entre los 500 y los 250.000 euros.
A través de este sofisticado troyano, la intención del ciberdelicuente era desviar dinero de cuentas bancarias de Citibank, Chase, Wells Fargo y otros grandes bancos estadounidenses.
Las pérdidas por estos ciberrobos son incalculables. Sólo en Estados Unidos se estima que los ataques cibernéticos podrían representar un costo anual de 140.000 millones de dólares. Los clientes -víctimas de estos robos- cuentan eso sí con la seguridad de que les será devuelto el dinero. Y es que, cuando los fondos son robados de sus cuentas, son los bancos los que asumen toda la pérdida.
Los 5 mayores ciberrobos bancarios de la historia
No hay comentarios:
Publicar un comentario